El pasado 26 de noviembre, las NNGG de Moncloa-Aravaca, siendo una vez más fieles a nuestros deberes, nos movimos a Cataluña para echar un cable en las elecciones autonómicas a nuestrosqueridos compatriotas. Después de un largo camino, llegamos a una autonomía muy curiosa. Vestida de carteles de un tal CiU y con más de una estelada adornando los balcones cual planta floreada en patio cordobés, el trato que recibimos no fue el más agradable. Se nos negó hablar el castellano varias veces por parte de afiliados de CiU; aun habiendo entre nosotros una mayoría de personas desconocedoras de la lengua catalana, se nos criticó por hacer presencia en los Colegios Electorales por parte del PSC, y algún que otro votante se atrevió a lanzarnos algún insulto. Permítanme pensar que a esas personas les producía cierta incomodidad nuestra presencia. Por suerte no todos fueron así.
Pudimos sobrevivir al ejercicio de nuestro deber como apoderados en el distrito centro de Sabadell y las votaciones tuvieron lugar. Sí, ganó con mayoría simple CiU, la derecha catalana por excelencia, la nacionalista de verdad. Una derecha preocupada antes por el Concierto Económico para Cataluña y preocupada ahora por ganar el apoyo del PSC y del PP para la investidura, hasta el punto de haber abandonado la idea del concierto que defendió durante la campaña electoral. Ahora, Artur Mas no quiere ser poco solidario, como los vascos o los navarros, y quiere dejar a un lado las preocupaciones soberanistas para prestar atención a la crisis. Lo que conocemos como “empezar cumpliendo promesas”. Eso sí, gracias CiU por desbancar al Trifracaso, digo Tripartito. Sólo una mención a la izquierda catalana: Montilla deja el escaño libre, ERC pasa a ser la quinta fuerza política e ICV retrocede. ¿Habrá sido la mala comunicación?
Me llena de esperanza ver cómo el PP en Cataluña logra un resultado nunca antes alcanzado (el PSC para hacernos sombra también se ha hecho con un récord personal, el de elecciones con menos votos), pero me desanima ver cómo el nacionalismo también crece. Ahora mismo, 76 escaños son soberanistas, ocupados por CiU, ERC y SI. En la educación va el que el pueblo catalán tenga este sentimiento de rechazo al Estado español y no comprendo por qué la educación se deja en manos de autonomías. A Cataluña le conviene ser española y no lo quiere comprender. Veo el futuro poco claro, tan poco claro como lo sucedido con Laporta y sus cuatro escaños conseguidos; por favor, que alguien me lo explique.
Lo que sí veo claro con estas elecciones es que en las próximas generales vamos a limpiar nuestro parlamento de cadáveres políticos. Al PSOE le van a caer muchos más huevazos. Vamos a gobernar España bien, el éxito en Cataluña es un simple preludio.
Gracias Alicia por estos resultados.
José Luis A., afiliado de NNGG Moncloa-Aravaca
1 comentario:
José luis... te ha coronado... jajajaja
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