martes, 21 de septiembre de 2010

El descontento en la Guardia Civil implica la desprotección de los ciudadanos

En menos de un mes, los guardias civiles han salido dos veces a la calle. De paisano, eso sí, pero faltando a una de sus obligaciones: velar por la seguridad ciudadana. En 2007 se aprobó una ley orgánica que garantiza su derecho a la asociación profesional; esto es, se creó un marco legal que permite que, como otros cuerpos de seguridad, puedan defender sus intereses. ¿De qué ha servido si Rubalcaba, como Ministro del Interior, ha sido incapaz de escuchar sus necesidades y mantener la calma entre los agentes? Es fundamental mejorar las condiciones laborales de la Guardia Civil. Y en lugar de prohibir la manifestación a través de sus delegados, lo que debe hacer el Gobierno es afrontar los problemas que crecen en este sector y solucionarlos. Lo que debe hacer el Gobierno es evitar el descontento en uno de los cuerpos más importantes para la protección de los derechos y las libertades de los ciudadanos españoles.

Dos veces en menos de un mes, miles de guardias civiles han pedido la dimisión de Rubalcaba y de Zapatero. Un grave problema ante el que no deberían girar la cara, sobre todo después de prometer su sindicalización en la campaña electoral. Como en muchas otras cosas, el PSOE lo ha olvidado al llegar al Gobierno.

La intervención de Ortega Lara con su crítica al Gobierno por coartar los derechos de la Guardia Civil bien debió ser matizada con la defensa de los derechos de los ciudadanos. Recordemos que la Guardia Civil vela por nuestra seguridad y, mientras esté insatisfecha con sus condiciones de trabajo, está en juego la seguridad de los españoles. Contra ETA no bastan las detenciones, Interior debe ser capaz de mantener el buen funcionamiento de quien, como apunta Lara en su carta, 'ha sufrido más que nadie el zarpazo de ETA'.

La Guardia Civil no debe ser tratada como la Polícia y es fundamental que sigan existiendo dos cuerpos de seguridad distintos para mayor protección de los ciudadanos y porque así lo establece nuestra legislación. Corresponde al Ministerio del Interior asegurar las mejores condiciones laborales y atender a sus necesidades porque son las necesidades de los españoles. Una manifestación, una huelga o cualquier otro tipo de protesta desde este sector implica un vacío en sus obligaciones del que el principal responsable es el Gobierno y la principal víctima: el ciudadano.

Interior se suma al grupo de ministerios que no están haciendo bien su trabajo. Y Zapatero sigue sin enterarse...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Casi mejor borran Vds. el articulo de esta pagina? Las cosas ya han cambiado, pero para Vds., NO para los Guardias Civiles. Que verguenza. Las tildes y la dieresis son dificiles de poner escribiendo con el movil, disculpen. Imagino que con los estudios universitarios que tendran todos vds., les extrañara leer asi. Jejeje