La sanidad española no puede quedar desatendida porque Trinidad Jiménez quiera ser Presidenta

Con la que está cayendo en las carreteras y los aeropuertos españoles y el Gobierno nos viene ahora con 'batallitas internas'. Se acercan unas elecciones autonómicas, todos lo sabemos. Zapatero&cia nos lo han recordado con su pasividad ante un Estatut de Cataluña que viola varios puntos de la Constitución, con la suspensión de las obras públicas por parte de Fomento en las comunidades donde gobierna el Partido Popular, los intentos del PSOE por desestabilizar el gobierno de la Comunidad Valenciana... Hasta aquí lo podemos entender: los socialistas son conscientes de la fuerza del Partido Popular en comunidades como Madrid o Valencia, y de que su minoría en el Parlamento les obliga a contar con los partidos nacionalistas para seguir adelante.

Pero el numerito de estos días en torno a la candidatura socialista para la Comunidad de Madrid no tiene el mismo objetivo. Tanto el PSM como la dirección nacional del PSOE, saben que Esperanza Aguirre no tiene rival. ¿Qué pretenden entonces? Entretenernos.

El turismo en España lleva paralizado semanas por las amenazas de un colectivo insatisfecho con sus condiciones de trabajo. La huelga es un derecho que pueden y deben aprovechar todos los ciudadanos. Eso sí, con justificación y dentro del marco de la ley. Los controladores aéreos han demostrado que ni tienen razones para manifestarse ni respetan el servicio público al que responde su trabajo en los aeropuertos. AENA y sindicatos siguen con sus charlas diarias. El Ministro de Fomento, José Blanco, y Zapatero siguen sin hacer nada para solucionar un conflicto que nos afecta a todos.

Mientras, el turismo español ve cómo pasa el verano, que es cuando más puede aportar a la economía nacional y su recuperación, entre huelgas de Renfe, huelgas de Auto Res y amenazas de huelga en los aeropuertos.

Lo que le interesa a Zapatero es que giremos la cara. Él sonríe y califica el culebrón Gómez-Jiménez como “contiendas constructivas que fortalecen al partido”. De la mala gestión de Fomento en las continuas huelgas, nada de nada. Y de que la Ministra de Sanidad desatienda sus funciones en el Ministerio para centrarse en 'ganar Madrid', como ha dicho la propia Trinidad Jiménez, tampoco.

Desde el Partido Popular respetamos la decisión de la Ministra de Sanidad de preparar y defender un proyecto dentro de su partido para la Comunidad de Madrid. Ahora bien, que no quiera estar en misa y replicando. Los ciudadanos españoles nos merecemos una sanidad bien gestionada. Ese es su trabajo y, si ahora busca nuevas experiencias, que dimita.